Pinocho

Hasta el viejo hospital de los muñecos
llego el pobre pinocho malherido,
un cruel espantapájaros bandido
lo sorprendió durmiendo y lo ataco
Llego con su nariz hecha pedazos
una pierna en tres partes astillada
una lesión interna y delicada
que el medico de guardia lo atendió

A un viejo cirujano llamaron con urgencia
y con su vieja ciencia pronto lo remendó,
pero dijo a los otros muñecos internados
todo esto sera en vano le falta el corazón

El caso es que pinocho estaba grave
en si de su desmayo no volvía
y el viejo cirujano no sabia
a quein pedir prestado un corazón,

Entonces llego el hada protectora
y viendo que pinocho se moría
le puso un corazón de fantasía
y pinocho sonriendo despertó

Pinocho, pinocho hay pobre pinocho

Entonces llego el hada protectora
y viendo que pinocho se moría
le puso un corazón de fantasía
y pinocho sonriendo despertó
y pinocho sonriendo despertó

LA BRUJA LOCA

Un día una bruja loca
en la calle veintidós
no sabe hacer brujerías
por que ya se le olvidó

Que sí, que no
que todo se le olvidó (bis)

Anoche salió la bruja
y al páramo trepó
trató de volver volando
pero al valle se cayó

Que sí, que no
la escoba se le olvidó (bis)

La gente se divertía
en la calle veintidós
la bruja se puso brava
y en maíz los convirtió

Que sí, que no
pero no le resultó
que sí, que no
la magia se le olvidó.








Los pollitos

Los pollitos dicen
pío, pío, pío

cuando tienen hambre
cuando tienen frío.

La gallina busca
el maíz y el trigo

les da la comida
y les da abrigo.

Bajo sus dos alas
se están quitecitos

y hasta el otro día
duermen calentitos.

date jueves, 25 de febrero de 2010

CAPERUCITA ROJA

Había una vez una niña llamada Caperucita Roja, ya que su abuelita le regaló una caperuza roja. Un día, la mamá de Caperucita la mandó a casa de su abuelita, estaba enferma, para que le llevara en una cesta pan, chocolate, azúcar y dulces. Su mamá le dijo: "no te apartes del camino de siempre, ya que en el bosque hay lobos".

Caperucita iba cantando por el camino que su mamá le había dicho y , de repente, se encontró con el lobo y le dijo: "Caperucita, Caperucita, ¿dónde vas?". "A casa de mi abuelita a llevarle pan, chocolate, azúcar y dulces". "¡Vamos a hacer una carrera! Te dejaré a ti el camino más corto y yo el más largo para darte ventaja." Caperucita aceptó pero ella no sabía que el lobo la había engañado. El lobo llegó antes y se comió a la abuelita.

Cuando ésta llegó, llamó a la puerta: "¿Quién es?", dijo el lobo vestido de abuelita. "Soy yo", dijo Caperucita. "Pasa, pasa nietecita". "Abuelita, qué ojos más grandes tienes", dijo la niña extrañada. "Son para verte mejor". "Abuelita, abuelita, qué orejas tan grandes tienes". "Son para oírte mejor". "Y qué nariz tan grande tienes". "Es para olerte mejor". "Y qué boca tan grande tienes". "¡Es para comerte mejor!".

Caperucita empezó a correr por toda la habitación y el lobo tras ella. Pasaban por allí unos cazadores y al escuchar los gritos se acercaron con sus escopetas. Al ver al lobo le dispararon y sacaron a la abuelita de la barriga del lobo. Así que Caperucita después de este susto no volvió a desobedecer a su mamá. Y colorín colorado este cuento se ha acabado.

FIN

LOS TRES CERDITOS

En el corazón del bosque vivían tres cerditos que eran hermanos. El lobo siempre andaba persiguiéndoles para comérselos. Para escapar del lobo, los cerditos decidieron hacerse una casa.

El pequeño la hizo de paja, para acabar antes y poder irse a jugar.El mediano construyó una casita de madera. Al ver que su hermano pequeño había terminado ya, se dio prisa para irse a jugar con él.El mayor trabajaba en su casa de ladrillo.- Ya veréis lo que hace el lobo con vuestras casas- riñó a sus hermanos mientras éstos se lo pasaban en grande.

El lobo salió detrás del cerdito pequeño y él corrió hasta su casita de paja, pero el lobo sopló y sopló y la casita de paja derrumbó.El lobo persiguió también al cerdito por el bosque, que corrió a refugiarse en casa de su hermano mediano. Pero el lobo sopló y sopló y la casita de madera derribó. Los dos cerditos salieron pitando de allí.Casi sin aliento, con el lobo pegado a sus talones, llegaron a la casa del hermano mayor.Los tres se metieron dentro y cerraron bien todas las puertas y ventanas.

El lobo se puso a dar vueltas a la casa, buscando algún sitio por el que entrar. Con una escalera larguísima trepó hasta el tejado, para colarse por la chimenea. Pero el cerdito mayor puso al fuego una olla con agua. El lobo comilón descendió por el interior de la chimenea, pero cayó sobre el agua hirviendo y se escaldó.Escapó de allí dando unos terribles aullidos que se oyeron en todo el bosque. Se cuenta que nunca jamás quiso comer cerdito.

FIN

HANSEL Y GRETEL

Allá a lo lejos, en una choza próxima al bosque vivía un leñador con su esposa y sus dos hijos: Hansel y Gretel. El hombre era muy pobre. Tanto, que aún en las épocas en que ganaba más dinero apenas si alcanzaba para comer. Pero un buen día no les quedó ni una moneda para comprar comida ni un poquito de harina para hacer pan. "Nuestros hijos morirán de hambre", se lamentó el pobre esa noche. "Solo hay un remedio -dijo la mamá llorando-. Tenemos que dejarlos en el bosque, cerca del palacio del rey. Alguna persona de la corte los recogerá y cuidará". Hansel y Gretel, que no se habían podido dormir de hambre, oyeron la conversación. Gretel se echó a llorar, pero Hansel la consoló así: "No temas. Tengo un plan para encontrar el camino de regreso. Prefiero pasar hambre aquí a vivir con lujos entre desconocidos". Al día siguiente la mamá los despertó temprano. "Tenemos que ir al bosque a buscar frutas y huevos -les dijo-; de lo contrario, no tendremos que comer". Hansel, que había encontrado un trozo de pan duro en un rincón, se quedó un poco atrás para ir sembrando trocitos por el camino.

Cuando llegaron a un claro próximo al palacio, la mamá les pidió a los niños que descansaran mientras ella y su esposo buscaban algo para comer. Los muchachitos no tardaron en quedarse dormidos, pues habían madrugado y caminado mucho, y aprovechando eso, sus padres los dejaron. Los pobres niños estaban tan cansados y débiles que durmieron sin parar hasta el día siguiente, mientras los ángeles de la guarda velaban su sueño. Al despertar, lo primero que hizo Hansel fue buscar los trozos de pan para recorrer el camino de regreso; pero no pudo encontrar ni uno: los pájaros se los habían comido. Tanto buscar y buscar se fueron alejando del claro, y por fin comprendieron que estaban perdidos del todo. Anduvieron y anduvieron hasta que llegaron a otro claro. ¿A que no sabéis que vieron allí? Pues una casita toda hecha de galletitas y caramelos. Los pobres chicos, que estaban muertos de hambre, corrieron a arrancar trozos de cerca y de persianas, pero en ese momento apareció una anciana.

Con una sonrisa muy amable los invitó a pasar y les ofreció una espléndida comida. Hansel y Gretel comieron hasta hartarse. Luego la viejecita les preparó la cama y los arropó cariñosamente. Pero esa anciana que parecía tan buena era una bruja que quería hacerlos trabajar. Gretel tenía que cocinar y hacer toda la limpieza. Para Hansel la bruja tenía otros planes: ¡quería que tirara de su carro! Pero el niño estaba demasiado flaco y debilucho para semejante tarea, así que decidió encerrarlo en una jaula hasta que engordara. ¡Gretel no podía escapar y dejar a su hermanito encerrado!

Entretanto, el niño recibía tanta comida que, aunque había pasado siempre mucha hambre, no podía terminar todo lo que le llevaba. Como la bruja no veía más allá de su nariz, cuando se acercaba a la jaula de Hansel le pedía que sacara un dedo para saber si estaba engordando. Hansel ya se había dado cuenta de que la mujer estaba casi ciega, así que todos los días le extendía un huesito de pollo. "Todavía estás muy flaco -decía entonces la vieja-. ¡Esperaré unos días más!". Por fin, cansada de aguardar a que Hansel engordara, decidió atarlo al carro de cualquier manera. Los niños comprendieron que había llegado el momento de escapar. Como era día de amasar pan, la bruja había ordenado a Gretel que calentara bien el horno. Pero la niña había oído en su casa que las brujas se convierten en polvo cuando aspiran humo de tilo, de modo que preparó un gran fuego con esa madera. "Yo nunca he calentado un horno -dijo entonces a la bruja-. ¿Por que no miras el fuego y me dices si está bien?". "¡Sal de ahí, pedazo de tonta! -chilló la mujer-. ¡Yo misma lo vigilaré!". Y abrió la puerta de hierro para mirar. En ese instante salió una bocanada de humo y la bruja se deshizo. Solo quedaron un puñado de polvo y un manojo de llaves. Gretel recogió las llaves y corrió a liberar a su hermanito. Antes de huir de la casa, los dos niños buscaron comida para el viaje. Pero, cual sería su sorpresa cuando encontraron montones de cofres con oro y piedras preciosas! Recogieron todo lo que pudieron y huyeron rápidamente.

Tras mucho andar llegaron a un enorme lago y se sentaron tristes junto al agua, mirando la otra orilla. ¡Estaba tan lejos! “¿Queréis que os cruce?”, preguntó de pronto una voz entre los juncos. Era un enorme cisne blanco, que en un santiamén los dejó en la otra orilla. ¿Y adivinen quien estaba cortando leña justamente en ese lugar? ¡El papá de los chicos! Sí, el papá que lloró de alegría al verlos sanos y salvos. Después de los abrazos y los besos, Hansel y Gretel le mostraron las riquezas que traían, y tras agradecer al cisne su oportuna ayuda, corrieron todos a reunirse con la mamá.

FIN

BAMBI

Érase una vez un bosque donde vivían muchos animales y donde todos eran muy amiguitos. Una mañana un pequeño conejo llamado Tambor fue a despertar al búho para ir a ver un pequeño cervatillo que acababa de nacer. Se reunieron todos los animalitos del bosque y fueron a conocer a Bambi, que así se llamaba el nuevo cervatillo. Todos se hicieron muy amigos de él y le fueron enseñando todo lo que había en el bosque: las flores, los ríos y los nombres de los distintos animales, pues para Bambi todo era desconocido.

Todos los días se juntaban en un claro del bosque para jugar. Una mañana, la mamá de Bambi lo llevó a ver a su padre que era el jefe de la manada de todos los ciervos y el encargado de vigilar y de cuidar de ellos. Cuando estaban los dos dando un paseo, oyeron ladridos de un perro. "¡Corre, corre Bambi! -dijo el padre- ponte a salvo". "¿Por qué, papi?", preguntó Bambi. Son los hombres y cada vez que vienen al bosque intentan cazarnos, cortan árboles, por eso cuando los oigas debes de huir y buscar refugio.

Pasaron los días y su padre le fue enseñando todo lo que debía de saber pues el día que él fuera muy mayor, Bambi sería el encargado de cuidar a la manada. Más tarde, Bambi conoció a una pequeña cervatilla que era muy muy guapa llamada Farina y de la que se enamoró enseguida. Un día que estaban jugando las dos oyeron los ladridos de un perro y Bambi pensó: "¡Son los hombres!", e intentó huir, pero cuando se dio cuenta el perro estaba tan cerca que no le quedó más remedio que enfrentarse a él para defender a Farina. Cuando ésta estuvo a salvo, trató de correr pero se encontró con un precipicio que tuvo que saltar, y al saltar, los cazadores le dispararon y Bambi quedó herido.

Pronto acudió su papá y todos sus amigos y le ayudaron a pasar el río, pues sólo una vez que lo cruzaran estarían a salvo de los hombres, cuando lo lograron le curaron las heridas y se puso bien muy pronto.

Pasado el tiempo, nuestro protagonista había crecido mucho. Ya era un adulto. Fue a ver a sus amigos y les costó trabajo reconocerlo pues había cambiado bastante y tenía unos cuernos preciosos. El búho ya estaba viejecito y Tambor se había casado con una conejita y tenían tres conejitos. Bambi se casó con Farina y tuvieron un pequeño cervatillo al que fueron a conocer todos los animalitos del bosque, igual que pasó cuando él nació. Vivieron todos muy felices y Bambi era ahora el encargado de cuidar de todos ellos, igual que antes lo hizo su papá, que ya era muy mayor para hacerlo.

FIN

date jueves, 18 de febrero de 2010


EL BARCO PIRATA

Habia una vez un barco con un pirata malvado y su tripulación. Una isla con un mapa escondido y un enorme cofre lleno de riqueza enterrado.Y el pirata mas malvado que los demás quería el mapa y luego el cofre con su llave.

Un día los piratas fueron a buscar comida a la isla y cortaron una palmera llena de cocos y de repente cayó el mapa.

Luego fueron al barco y le dijieron al capitan cruel y malvado: ha caido el mapa y responde el capitan:¿como que ha caido? responden: de una palmera, y luego el capitan dice: da igual, ja ja ja ja es nuestro.

Fueron a la isla y desenterraron el cofre y fueron los piratas mas ricos del mundo pirata. Fin.

EL PAJARO VIAJERO

Habia una vez un pajaro que desde pequeño soñaba en dar la vuelta al mundo y casarse con una pajarita bonita.

Cuando se hizo grande fue a dar la vuelta al mundo y se encontró una pajarita al otro lado del mundo que tambien soñaba con casarse con un pajaro bonito y se casaron y fueron felices.

La Princesa Lucia

Habia una vez una princesa que se llamaba Lucia, vivia en un palacio con un principe que se llamaba Romeo, cuando la princesa fue al jardin se encontro al principe con una rosa para ella se la dio y dijo paseemos, los dos se agarraron de la mano y pasearon por el jardin y el principe se puso de rodillas y le dijo te quieres casar conmigo la princesa dijo que si y se casaron en una iglesia. Llego su abuela y todos los invitados vinieron al banquete comieron una tarta y la abuela le regalo un vestido de color rosa. Vivieron muy felices y comieron perdises fin

LOS NIÑOS DEL RIO SAN JUAN

En mi patria, nicaragua hay un rió muy bonito que Dios nos regalo,

A un lado esta la familia Gonzáles donde viven mis primos en nicaragua,
al otro lado nuestro vecino país costa rica, donde vive la familia arce.

Nuestros padres y presidentes mucho pelean por el río. A mis primos Rosa y Eduardo no les importan esas cosas.Tampoco le importa a Eugenio el hijo de los arce, ellos religiosamente.

Cada tarde se reúnen a cazar mariposas,a ver las garzas blancas y morenas y también a buscar madera de balsa para hacer artesanías.


Ellos son felices en el río, quien de manera muy generosa les obsequia con frutas y peces que solo ahí se cultivan y reproducen.


Pero lo mas bonito es que ellos nacieron y crecieron ahí y ojala cuando estén grandes
conserven esa amistad para que no sigan peleando y haya paz y amor
para disfrutar el rió que dios nos regalo.

date



LAS VOCALES


Salió la a, salió la a
no sé a dónde va (bis)
a comprarle un regalo a mi mamá
a comprarle un regalo a su mamá

Salió la e, salió la e
no se a dónde se fue (bis)
fui con mi tía Marta a tomar té
fue con su tía Marta a tomar té
Salió la i, salió la i
y yo no la sentí (bis)
fui a comprar un punto para ti
fue a comprar un puntico para mí

Salió la o, salió la o
y casi no volvió (bis)
fui a comer tamales y engordó
fue a comer tamales y engordó

Salió la u, salió la u
y que me dices tú (bis)
salí en mi bicicleta y llegué al Perú
salió en su bicicleta y llegó al Perú

A, e, i ,o, u, a,e
A, e, i, o, u
A, e, i, o, u, i, o
A, e, i, o, u

CUCU CANTABA LA RANA

Esta ronda infantil se originó en España pero es conocida en los países latinos. Y como en los casos de todas estas canciones tradicionales, varían sus versiones, según las zonas.

Cucú, cucú,cantaba la rana,
Cucú, cucú,debajo del agua. (*)
Cucú, cucú, Pasó un marinero,
Cucú, cucú,llevando romero.
Cucú, cucú,pasó una criada,
Cucú, cucú,llevando ensalada.
Cucú, cucú,pasó un caballero,
Cucú, cucú,con capa y sombrero.
Cucú, cucú,pasó una señora,
Cucú, cucú,llevando unas moras.
Cucú, cucú,le pedí un poquito;
Cucú, cucú,no me quiso dar.
Cucú, cucú,me puse a llorar.

• A LA LATA, AL LATERO

A la lata, al latero,
a la chica del chocolatero.
A la a, a la a,
Muñequita no sabe planchar.
A la e, a la e,
Muñequita no sabe barrer.
A la i, a la i,
Muñequita no sabe escribir.
A la.o, a la o,
Muñequita no sabe el reloj.
A la u, a la u,
¡ Muñequita eres tú!

LA PIZINGAÑA

Pizingaña, pizingaña; jugaremos a la araña
¿Con cuál mano?; con la cortada
¿Quién la cortó?, el hacha ¿Dónde esta el hacha?
Cortando la leña; ¿Dónde esta la leña?
Cocinando la mazamorra; ¿Dónde esta la mazamorra?
La gallina la derramó; ¿donde esta la gallina?
Poniendo el huevo; ¿Dónde esta el huevo?
El santo padre se lo comió; ¿Dónde esta el padre?
Diciendo la misa tilín, tilín, de San Agustín, saque su mocho.


MUY BUEN DIA SU SEÑORIA

-Muy buen día, su señoría.
-Mantantiru-Liru-Lá!
-¿Qué quería su señoría?
-Mantantiru-Liru-Lá!
-Yo quería una de sus hijas,
-Mantantiru-Liru-Lá!
-¿Cuál quería su señoría?
-Mantantiru-Liru-Lá!
-Yo quería la más bonita,
-Mantantiru-Liru-Lá!
¿Y qué oficio le pondremos?
-Mantantiru-Liru-Lá!
-Le pondremos de modista,
-Mantantiru-Liru-Lá!
-Ese oficio no le agrada,
-Mantantiru-Liru-Lá!
-Le podremos de pianista,
-Mantantiru-Liru-Lá!
-Ese oficio no le agrada.
-Mantantiru-Liru-Lá!
-Le pondremos de cocinera.
-Mantantiru-Liru-Lá!
-Ese oficio no le agrada.
-Mantantiru-Liru-Lá!
-Le pondremos de princesita.
-Mantantiru-Liru-Lá!
Ese oficio sí le agrada,
-Mantantiru-Liru-Lá!
-Celebremos todos juntos.
-Mantantiru-Liru-Lá


LA RONDA DEL PANADERO

Vamos a jugar la ronda del panadero
Vamos a jugar la ronda del panadero
Y para jugar se deben poner un sombrero
Y para jugar se deben poner un sombrero
El que no se lo ponga se vuelve carnicero.

Vamos a jugar la ronda del panadero.
Vamos a jugar la ronda del panadero.
Y para jugar se debe comer un ternero.
Y para jugar se debe comer un ternero.
El que no se lo coma se vuelve un hechicero.

Vamos a jugar la ronda del panadero.
Vamos a jugar la ronda del panadero.
Y para jugar debe ser un mesero.
Y para jugar debe ser un mesero.
El que no lo haga debe empezar desde cero.

date